El juicio -en teoría oral y público- empezó el 25 de febrero ante los tribunales de General Roca/Fiske Menuco y transcurre a espaldas de la sociedad. El titular de Parques Nacionales -parte querellante del juicio- realizó una presentación judicial para remover el espacio ceremonial sagrado, el rewe.
Integrantes de la comunidad mapuche Lof Lafken Winkul Mapu y abogadxs defensores en un segundo juicio que les acusa por usurpación de terrenos en la zona de Villa Mascardi, Parque Nacional Nahuel Huapi (Río Negro), denuncian ilegalidades en el proceso. El juicio -en teoría oral y público- empezó el 25 de febrero ante los tribunales de General Roca y desde la segunda audiencia, el 26, transcurre a espaldas de la sociedad. Pero además y en un acto que suena a provocación, el presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen -parte querellante del juicio-, realizó una presentación judicial para remover el espacio ceremonial sagrado -rewe- a fin de que quede bajo su órbita. Pero el rewe está protegido por una orden de la Justicia, aunque está en parte del territorio del que fueron desalojadxs lxs integrantes de la comunidad.
El nuevo juicio ya tuvo tres audiencias y parece una reedición del mismo que enfrentó la comunidad en septiembre del 2024, también acusada de usurpar el mismo territorio que reivindican. En esa instancia varias de las imputadas ya fueron condenadas y una de ellas, la machi Betiana Colhuán Nahuel, absuelta por haber sido menor de edad en el momento de los hechos). Pero hoy están nuevamente sentadas en el banquillo con la misma acusación, unificada con otras causas.

Según la fiscalía, tras el fallido intento de desalojo de Winkul Mapu en Villa Mascardi, en noviembre del 2017 -en el cual Prefectura mató al joven Rafael Nahuel por la espalda-, “volvieron a usurpar el predio.” En este juicio la lista de personas acusadas sumó a Celeste Ardaiz Guenumil (quien también estuvo ocho meses privada de su libertad tras otro violento allanamiento en 2022) y a Matías Santana, testigo del caso Santiago Maldonado. Además se agregaron otras causas por usurpación de varios terrenos que reclaman, además de Parques Nacionales, terratenientes privados.
Un juicio sin público ni medios de comunicación
Mientras el juicio anterior sucedió en el cuartel de Gendarmería de Bariloche con un operativo de más de 200 uniformados, éste transcurre de manera completamente virtual. En la sala en General Roca están el juez federal Alejandro Silva, el fiscal federal Rafael Vehils Ruíz y la abogada querellante Natalia Cardoso (por Parques Nacionales), frente a un montón de sillas vacías.
Las otras querellas, las personas imputadas y lxs defensores de la Gremial de Abogados están en la pantalla del Zoom. El público y la prensa sólo pudieron participar durante las primeras dos horas de tratamiento de cuestiones preliminares. Al empezar las declaraciones de testigos, desde el Poder Judicial dejaron de transmitir. Sin nadie en la sala y sin transmisión virtual, dejó de ser un juicio público. Los medios tampoco podemos cubrirlo en vivo.
Denuncian que permiten lectura de testigues

Desde el equipo de defensa de Lof Winkul Mapu, a cargo de La Gremial de Abogadxs, Laura Taffetani no tiene dudas: “Está claro que la sentencia va a ser condenatoria. El proceso del juicio se mueve en este ritmo. Dejó de ser público, inexplicablemente porque ya estaban programadas las distintas transmisiones en Youtube, y de golpe cesaron. El juicio anterior se transmitió todo con testigos y demás. Acá no se quiere mostrar cómo se está manejando”.
La abogada señala otras irregularidades: “La segunda: permitir que los testigos lean el testimonio. Es una cosa insólita. El código es muy claro que eso no se puede”, explica. Ante la objeción de la defensa en este punto, el juez contestó que siempre iba a habilitar la lectura. Cuando insistieron con las objeciones, el juez amenazó con cerrar el micrófono a lxs abogadxs defensores. Taffetani agrega que en la audiencia de hoy, la tercera: “pasó algo grave: agregar a un testigo que no era una situación nueva, un testigo que estaba en la causa. Nunca lo habían ofrecido y ahora lo agregan, no es correcto”. Pero sin prensa ni público en la sala, nada de esto se pudo ver.
“El artículo 363 del Código procesal establece que el juicio es oral y público bajo pena de nulidad”, explicaron en un comunicado desde la Gremial de Abogados. “Ahora se impide a la gente y a la prensa ver y escuchar las barbaridades de los testigos de los racistas, supremacistas y del Estado”.
Mientras sucede el juicio a puertas cerradas, el director de la Agencia de Parques Nacionales, Cristian Larsen, presentó un escrito ante la Justicia de Bariloche para pedir la remoción del rewe, lugar ceremonial, del territorio, y que Parques Nacionales pueda disponer del espacio.
Qué es el rewe
La comunidad Lafken Winkul Mapu recuperó el territorio en el 2017 con el propósito explícito de levantar allí una machi (líder espiritual), la primera de este lado de la cordillera en muchos años. Desde entonces el rewe o espacio ceremonial de la machi Betiana Colhuán Nahuel es el único con ese significado en Argentina.
Existe una gran confusión por el rewe en sí. Es el lugar sagrado, pero el término suele usarse para referirse a los elementos espirituales emplazados allí, principalmente al che mamull, un tronco tallado de varios metros de altura. Sin embargo, los funcionarios generalmente usan “rewe” para hablar del che mamull.
Tras el violento desalojo del 4 de octubre del 2022, donde fueron detenidas mujeres mapuche y sus niñes, la jueza federal Silvina Domínguez ordenó la “restitución de los predios” a Parques Nacionales y a varios privados. Sin embargo, encomendó a Parques el resguardo del rewe por tratarse de un sitio sagrado para la espiritualidad mapuche, y que se conserve “la talla antropomórfica (en referencia al che mamull) y el espacio circundante” por ser objeto de culto mapuche.

Larsen, en el contexto del juicio anterior, afirmó “Para nosotros, es un tótem”, utilizando un término proveniente del idioma ojibwe, pueblo originario de América del Norte. “Dejar el tótem significa que estas comunidades vayan a realizar sus ritos sagrados allí”. Para Parques la posibilidad de ceremonias espirituales implica “estar sujeto a confrontación”, como si el respeto por la pluralidad y la libertad de culto no fuera un derecho.
“La jueza Dominguez le ordenaba a Parques preservar el rewe, cosa que nunca hizo y que ahora quieren anular”, explicaron desde La Gremial.
“En el Rewe volvemos a ser uno con todo lo demás”
Durante casi dos años y medio las comunidades han reclamado que “resguardar” un sitio sagrado mapuche debería estar a cargo del pueblo mapuche y no en manos del Estado.
Desde la comunidad Lafken Winkul Mapu llamaron a través de un comunicado y las redes sociales a apoyar la defensa de ese espacio crucial para la salud. “Volvemos a hacer oír nuestra palabra con urgencia ante la gravedad del atropello que, una vez más, Parques Nacionales busca infligirnos al solicitar la remoción de nuestro Rewe del territorio Relmulafken, donde nuestra Machi sostiene nuestro Mapuche Lawen”.
¿Cuál es el significado del rewe?. “Todo nuestro ser, nuestra existencia y devenir están conectados con él. Nos une y nos compromete. Es en el Rewe donde volvemos a ser uno con todo lo demás. Nuestros Rewe nos devuelven nuestra espiritualidad, nuestra lengua, nuestra memoria y nuestro kimün (conocimiento.) Nos traen alianzas, solidaridad y trafkintun (intercambio.) Todo esto emerge cuando estamos en torno a nuestro Rewe”, señala la comunidad. Sus derechos están amparados en la Constitución Nacional, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Artículo XII de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y una declaración de la OEA (a la que adhirió Argentina) que reza: «Los pueblos indígenas tienen derecho a sus propios sistemas y prácticas de salud, así como al uso y la protección de las plantas, animales, minerales de interés vital y otros recursos naturales de uso medicinal en sus tierras y territorios ancestrales.» Llaman a defender el espacio sagrado de manera urgente.

En la audiencia de ayer el juez no permitió que les acusades pusieran frente a la cámara del Zoom un cartel pidiendo Devuelvan nuestro rewe. “Sorprende la caradurez del juez que acepta que lean las declaraciones y en muchos casos ha ayudado a arreglar un testimonio plagado de contradicciones. A pesar de eso nos llama la atención y amenaza a nuestros abogados cuando en la demanda de nuestro justo derecho ponemos frente a la cámara un cartel con la leyenda Devuelvan nuestro rewe!”, expresó Matías Santana, uno de los acusados que está con prisión domiciliaria por esta causa. “Sabemos que la condena está escrita , no nos quedan dudas. Así y todos estamos dignos, afrontando este juicio pura y netamente político. En defensa de nuestro rewe y los derechos políticos territoriales ”, agregó.
La comunidad mapuche Lof Winkul Mapu exige el reconocimiento de derechos que reconoce la Constitución Nacional, el Convenio 169 de la OIT, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Artículo XII de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. También exigimos el cumplimiento de la declaración AG/RES. 2888 (XLVI-O/16), que en su artículo XVIII establece:
«Los pueblos indígenas tienen derecho a sus propios sistemas y prácticas de salud, así como al uso y la protección de las plantas, animales, minerales de interés vital y otros recursos naturales de uso medicinal en sus tierras y territorios ancestrales”, dice la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
El acuerdo que no se materializó
El reconocimiento del espacio ceremonial también se plasmo en junio de 2013 a través de un acuerdo con el Estado. Después de una serie de mesas de diálogo de las que participaron instituciones y la Secretaria de DDHH de la Nación, se firmó un acuerdo donde no solo se reconoció el espacio ceremonial sino que se garantizó que la comunidad desalojada pudiera acceder al lugar sagrado para su espiritualidad. Además, en el mismo acuerdo el Estado se comprometió a construir tres viviendas, una para la machi y su familia, una para sus ayudantes, y una para sus pacientes y el almacenamiento de medicinas. El resto de la comunidad sería reubicada cerca del Lago Guillelmo, en un espacio a determinar en los próximos días. Nada de eso ocurrió.
La llegada al gobierno de Javier Milei, un presidente que reivindida al genocida Julio A Roca, empeoró la situación de los pueblos indígenas en general y del mapuche en participar. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich es la misma funcionaria que durante otro gobierno, el de Mauricio Macri, reprimió con violencia a la comunidad de Cushamen, donde desapareció muerto Santiago Maldonado, y días más tarde a Winkul Mapu, donde asesinaron por la espalda a Rafael Nahuel.
La campaña de estigmatización y persecución contra los pueblos indígenas va mucho más allá de Winkul Mapu. En Chubut hace dos semanas hubo una serie de 12 allanamientos en simultáneo que desconociendo los protocolos irrumpieron en comunidades y en una radio comunitaria. Como resultado de eso se produjo la detención de Victoria Núñez en Lof Pillan Mahuiza, cuya libertad se sigue reclamando. El gobierno de Chubut, a cargo de Ignacio Torres, brindó por esos días una conferencia de prensa donde acusó de terroristas a mujeres mapuche.
En Argentina la ley y la Constitución garantizan los derechos a la tierra, a la educación, a la salud y a la participación de las comunidades indígenas. Sin embargo, en una asamblea de la ONU en noviembre de 2024, el país fue el único que votó en contra de una resolución para proteger derechos de pueblos originarios.
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