DDHHDe a pie

“La dictadura -además de detener a mi padre- logró desterrar a los familiares y  yo fui una, llegué en 1977 a Florencio Varela”

El pueblo varelense se conforma por un sinfín de estelas de vida de quienes decidieron deshacer sus valijas en estos pagos. Muchas de las historias de los nuestros fueron las de huir para encontrarse aquí, para dejar huella y construir desde la memoria colectiva. En este camino, Mandu’a opáyva (Memoria despierta) es el proyecto colaborativo de arte visual, memoria y derechos humanos cuya recuperación histórica estuvo a cargo de la vecina de Villa Hudson, Noemí Acuña. Junto a ella trabajó Hilda Presman y a cargo de la coordinación general, el artista visual Alejandro Pizarro.

“La dictadura, además de detener a mi padre, logró desterrar a los familiares. Yo fui una, llegué en 1977 a Florencio Varela” comienza contando Noemí Acuña, reconocida vecina del Barrio Villa Hudson de Florencio Varela, y continúa “Tenía apenas 20 años. Aquí logré sobrevivir y eché raíces. Lo hice mi hogar. Conformé mi familia, encontré grandes amigos y compañeros que llenaron el vacío de familia que te provoca el destierro”.

Pedacitos del mosaico de la memoria

A partir de datos, reconstrucciones y testimonios sobre las historias de trabajadores rurales y de la alimentación perseguidos, secuestrados y asesinados en Gobernador Virasoro Corrientes durante la última dictadura  militar, se generó una serie de postales con textos e ilustraciones  para que estas luchas y vivencias trasciendan el olvido. No solo con estas tarjetas postales sino también a través de redes sociales, y de un link QR que vincula a una página web donde se multiplica la información con audios, entrevistas, videos, y otros materiales documentales.

“Yo no era militante en Virasoro, ya trabajaba en el Estado y estaba terminando el secundario” aclara Noemí.

Virasoro es una pequeña localidad de Corrientes que creció alrededor de la planta de Las Marías, ubicada a unos 7 kilómetros del lugar. Durante años, y fuera del empleo público, el establecimiento dedicado a la producción de la yerba mate y de té fue la única fuente de trabajo del pueblo. Manejaban la cadena de producción completa directa o indirectamente con la tercerización de servicios y solía decirse que cualquiera que intentaba hacer algo con el té o la yerba mate estaba obligado a entrar en contacto con ellos.

El dueño de todo aquello era y es Adolfo Navajas Artaza, “Don Toco”, un tipo carismáticos que supo hacer de la condición de patrón una herramienta política. Entre 1969 y 1973, gobernó de facto la provincia de Corrientes y años más tarde prestó apoyo al partido militar como ministro de Acción Social de Reynaldo Benito Bignone durante la última dictadura.

Marcelo Acuña fue el primer secretario general del Sindicato de la Alimentación (STIA) en Virasoro desde su fundación en 1973 hasta el golpe del 24 de marzo de 1976. Había dejado Misiones para buscar un mejor trabajo y a través de un pariente consiguió entrar a Las Marías. Como parte de su labor gremial, un día entró a un galpón arrocero para verlo y se dio cuenta de que había cinco personas sin cobertura legal. Mientras realizaba tratativas para dialogar con los dueños, se produjo el golpe de Estado y el patrón de la arrocera lo denunció por corrupción. Por ello, estuvo detenido entre el 16 de abril de 1976 y el 23 de abril de 1980.

“Mi madre se quedó en el pueblo con mi hermana menor Graciela y mi hermano Prospero, razón por la que volví -tanto como pude- a verlos y visitar a mi padre que estaba alojado en Gendarmería de Paso de Los  Libres. Siempre cuento que la gente en Virasoro apenas si me saludaban; otros me ignoraban y nadie decía absolutamente nada no preguntaban por Papá”.

Las Marías no solamente denunció a los trabajadores en causas penales armadas, provocando su secuestro y tortura, sino que a su que también la empresa habilitó y facilitó recursos logísticos y materiales a las fuerzas que ejecutaron los delitos. Así lo señala la investigación condensada en el libro “Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad”, realizado por Flacso y el Cels, donde se indica también que “la presencia de personal policial participante de esos hechos dentro de la empresa” ocurría “de manera permanente”, y que “existieron casos de secuestros de trabajadores en viviendas emplazadas dentro de propiedades de la firma”.

“Con la vuelta de la democracia vi como el pueblo fue organizándose para lograr Juicio y Condena” relata Noemi y continúa “muchos vimos andar a Madres, Familiares, Hijos, Abuelas y Organizaciones de Derechos Humanos y logramos el Juicio a la Junta. Fuimos faro en el mundo, orgullosamente Dignos y Memoriosos. Marchamos cada 24 de marzo gritando, alto y claro, “Nunca más” y llevando los 30 mil como bandera diciendo “presente, ahora y siempre”… Pero en el otro lado del País, en el del interior, el proceso fue mucho más lento y costoso, porque el silencio era más profundo y el miedo más aterrador. Cada que pisaba Virasoro  soñaba con que algún día podríamos reivindicar la lucha de mi Padre y sus compañeros. Pero no había ninguna señal que eso fuera a pasar”.

Reclamar lo propio

“Cuando Pablo Vassel era Subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes y con la decisión del  Gobierno De Nestor (si no me equivoco) de decretar el 24 de Marzo como Día de la Memoria,  Vassel saca una resolución diciendo que en cada municipio todos los 24 se haría un acto” recuerda Noemi “Así fue que junto a Miguel Lito Arguello y Milena Novarini le birlamos el acto al municipio  y le pusimos carne y vida. Llevamos a mi padres y sus compañeros sobrevivientes y familiares de  los compañeros desaparecidos. Allí, mi Padre y yo tuvimos la palabra y denunciamos públicamente que ellos eran víctimas de Delitos de Lesa Humanidad y la responsabilidad de los Navajas en esos delitos. Allí arrancamos nuestra lucha por Justicia. Fue duro, arduo el camino -al principio en tremenda soledad- pero dándonos fuerzas y buscando  quien nos acompañara. Hilda Presman fue la primera en juntar las voluntades. Ella estaba en contacto con “el flaco” Aguirre exiliado en Bélgica y fueron trabajando para el  reencuentro  las víctimas. Pero en ese recorrido que fuimos haciendo, nos encontramos con organizaciones hermanas que nos abrazaron y nos fortalecieron. Eso es lo más maravilloso que tiene nuestro Pueblo…  y logramos un colectivo que ayudó a empujar la lucha y conseguimos llegar al Juicio conocido como “Juicio Las Marías”.

Sin embargo, yerba mala, nunca paga: en el 2018 fue absuelto Héctor Torres Queirel, ex militar interventor e intendente de facto de Gobernador Virasoro, Corrientes, acusado por la desaparición del empleado rural Marcelo Peralta. Este fallo mantuvo el blindaje de impunidad alrededor de la empresa Las Marías y su participación en el Terrorismo de Estado.

En agosto de 2022, sin haber sido juzgado por su complicidad con los crímenes contra obreros de la yerbatera, murió a los 97 años Adolfo Felipe “Toco” Navajas Artaza, gobernador de Corrientes durante la dictadura de Onganía y funcionario de la última dictadura cívico-militar-eclesiástica, dueño de Las Marías.

30.400 motivos para llenar las calles

Este domingo se cumplen 48 años del golpe militar cívico eclesiástico, que significó el inicio de unas de las etapas más oscuras de nuestro país.

“Con los tiempos que estamos viviendo, con un Gobierno que vino a destruir los derechos ganados por el pueblo  y rematar nuestros bienes y riqueza, tenemos el deber y responsabilidad de recordar todo nuestro camino andado para fortalecernos  y no  dejar que no quiten/roben  lo que nos corresponde” afirma la vecina varelense.

Este 24 otra vez las calles se colmarán para seguir exigiendo memoria, verdad, justicia; juicio y castigo para los genocidas y que se abran los archivos. Con la memoria de lucha de las 30 mil personas desaparecidas, se marchará contra la impunidad y  la represión de ayer y de hoy.

“Me enorgullece presentar con mis compañeros -y en especial con Hilda Presman- este proyecto que sigue abonando nuestra lucha por justicia y aporte al rescate de la historia de las Víctimas de Virasoro” comparte Noemí a modo de conclusión “un aporte fundamental a la fortaleza de la memoria… Tal como lo dijo el Subcomandante Marcos ” La memoria es una vacuna contra la muerte”  por ello estas historias están tan vivas hoy”.

Más sobre Mandu’a Opáyva:

Youtube: @laredmemoria (www.youtube.com/@laredmemoria) 

Contactos: Alejandro Pizarro (3794 11-2410) Hilda Presman (3794 39-0002) Noemí Acuña (11 3032-5456)

FOTO: Momarandu.com

Lic. Angela Beatriz Juárez

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