Es temible que el lugar donde haya nacido Jesús, hoy este ocurriendo un genocidio. Belén es un pequeño pueblo que ha cancelado la celebración de la navidad. El motivo, son los 45 mil palestinos asesinados, los 105 mil heridos y los 1,9 millones de desplazados, es la cifra más austera difundida por lo que queda del Ministerio de Salud en Gaza. Unos 15 mil niños han sido despedazados por las bombas. Los hospitales no funcionan y son atacados. Las enfermedades proliferan y la hambruna duele. El estado de Israel ha respondido al ataque de Hamas que se cobró 1200 muertes el 7 de octubre del 2023 perdiendo la última reserva de humanidad. Porque esto no empezó el 7 de octubre. Quien iba a pensar 80 años atrás que el primer ministro de un pueblo que sufrió el holocausto nazi hoy no pueda visitar el aniversario de la liberación de Auschwitz.
¿Qué pasaría si nace Jesús hoy en Belén? ¿Qué le harían a un barbudo que se pronuncie por los derechos de su pueblo? ¿Qué le hacen a quienes llevan alimentos a Gaza, como quien multiplicaba los panes para los hambrientos?
La cifra es contundente, un 90% de la población en Gaza ha sido desplazada con lo que esto significa. El estado israelí se ha convertido en un parea internacional que ha provocado un desastre humanitario, que ha rechazo los pedidos de la ONU y que ha sido condenado por crímenes de guerra.
Imagen de la intervención de ayer, 23 de diciembre en la Plaza Roberto Arlt, «por una navidad sin genocidio». Muestra la realidad no solo de Gaza, sino también de la ciudad de Belén, en Cisjordania.
Como vienen denunciando las cifras que conmueven de asesinados y heridos podrían cuadruplicarse o hasta quintuplicarse. Esto surge de la imposibilidad de hacer un recuento entre desaparecidos y la niebla de guerra por la incomunicación y las zonas inaccesibles.
Las fuerzas israelíes se han esforzado para que colapse el tejido social, la estructura sanitaria y alimenticia que subsistía en Gaza antes del 7 de octubre cuando todavía no se hablaba de genocidio pero si de “la cárcel más grande del mundo” y la corte internacional había sentenciado con un sistema de apartheid.
Hace unos días, otro nuevo informe se volvió a publicar evidenciando el genocidio que se esta viviendo en Palestina. Es otro informe de Human Rights Watch que asegura la culpabilidad de las autoridades israelíes por privar intencionalmente a los civiles palestinos en Gaza de un acceso adecuado al agua desde octubre de 2023, lo que probablemente ha provocado miles de muertes y ha cometido así el crimen de lesa humanidad de exterminio y actos de genocidio.
Las cantidades insignificantes de ayuda humanitaria no dan a basto para una alimentación acorde para una población que casi en su totalidad vive en refugios. De 500 camiones de ayuda humanitaria diaria que entraban a Gaza antes del 7 de octubre se han reducido a 37 iniciado la invasión y muchos de estos camiones fueron atacados por colonos israelíes en complicidad con el ejercito, destruyendo alimentos y medicina. De los 36 hospitales solo funcionan 16 y diezmados por la falta de instrumentos, por los bombardeos directos y la escases de materiales. Médicos sin Frontera ha informado que han realizado intervenciones quirúrgicas casi sin anestesia. La ong ha denunciado que en los primeros 12 meses han sufrido continuamente ataques a infraestructuras civiles y que ocho trabajadores de Salud han sido asesinados mientras que han tenido decenas de heridos.
“Médicos Sin Fronteras pedimos un alto el fuego inmediato y duradero que salve las vidas de los gazatíes y restablezca el flujo de ayuda humanitaria del que depende la supervivencia de la población de Gaza. Tras más de un año de guerra, los incesantes e indiscriminados ataques de Israel sobre Gaza han destruido edificios y barrios enteros en el norte del enclave, reduciéndolos a escombros y cascotes. La campaña de bombardeos se ha trasladado a la zona central y al sur del enclave con creciente brutalidad”.
El secretario general de MSF, Christopher Lockyear explicó «La población de Gaza lucha por sobrevivir en condiciones apocalípticas, pero ningún lugar es seguro, nadie se salva y no hay salida de este enclave destrozado».
«La reciente ofensiva militar en el norte es una cruda ilustración de la brutal guerra que las fuerzas israelíes están librando en Gaza, y estamos viendo claros signos de limpieza étnica a medida que los palestinos son desplazados a la fuerza, atrapados y bombardeados», afirmó Lockyear.
Pero contabilizando el desastre que impacta sobre el total de personal de rescate podemos decir que hasta finales de octubre fueron 306 los trabajadores humanitarios muertos en Gaza y 1042 trabajadores de la Salud que han sido asesinados por ataques de las fuerzas israelíes.
Con respecto al periodismo, el estado de Israel ha roto un terrible récord con el asesinato de casi 145 periodistas desde el 2023, 54 en el 2024 registrándose a Gaza como el lugar más peligroso del mundo para comunicar en donde fueron asesinados un tercio de los periodistas, todos muertos a manos del Ejército israelí en el ejercicio de su profesión, según los datos de los que dispone Reporteros Sin Fronteras. La RSF sigue investigando los asesinatos de periodistas para denunciar los ataques deliberados y ya ha presentado cuatro denuncias ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra cometidos contra reporteros por Israel. Pero hace unos días el Foro de Medios Palestinos actualizó el número cuando informó que con el asesinato de la periodista Iman Hatem Al-Shanti, locutora de Sawt Al-Aqsa Radio, la cifra ascendia a 193.
Otro record contra la libertad de expresión es que Israel es el país que más periodistas ha encarcelado desde el comienzo de la guerra de los ataques en octubre de 2023, convirtiéndose en la tercera mayor prisión del mundo para la prensa.
El pasado 21 de noviembre la Corte Penal Internacional condenaba a Netanyahu por crímenes de guerra. La CPI detalló que las órdenes de detención fueron emitidas en relación con los crímenes como el uso del hambre como método de guerra, y otros crímenes de lesa humanidad, que incluyen asesinatos, persecución y otros actos inhumanos. Según el tribunal, existía evidencia más que suficiente para creer que Netanyahu y Gallant su ex-ministro de Defensa, eran responsables por privar deliberadamente a la población de Gaza de bienes esenciales, como alimentos, agua, medicinas, combustible y electricidad, lo que ha resultado en la muerte de civiles, incluidos niños y niñas, debido a la desnutrición y deshidratación.
¿Alguien habrá imaginado que la creación violenta del estado israelí en Palestina en 1948 llevaría a la conclusión de un estado genocida creado al amparo de la experiencia de un pueblo sobreviviente del holocausto nazi. La respuesta de Israel al ataque de Hamas el 7 de octubre ha quitado la última reserva de humanidad a un estado que ha optado por una limpieza étnica. Hoy es paradójico que el primer ministro del pueblo judío no pueda concurrir a Polonia por peligro de detención para participar del 80° aniversario del la liberación de campo de concentración Auschtwitz.
«La catástrofe de los palestinos es la catástrofe moral de los israelíes. La memoria judía no puede coexistir por mucho tiempo con la responsabilidad por un genocidio. Israel ya no es (si alguna vez lo fue) una representación del judaísmo; es su vergüenza, su imagen invertida», piensa el filosofo italiano Bifo Berardi.
Paradojas, como la interpretación actual de la navidad misma. Mientras los medios hegemónicos de comunicación comparten imágenes superficiales sobre la navidad y muestran celebraciones en distintas partes del mundo, incluso en el espacio, nada dicen de la navidad en Belén.
El lobby incluso cayó sobre el vaticano luego de una particular presentación navideña. El descubrimiento del pesebre del Vaticano en dónde aparece representado el Niño Jesús sobre una kufiya palestina(el pañuelo tradicional) y el Belén en un lago fue en la inauguración encabezada por el Papa Francisco, como se lleva a cabo cada año, el 8 de diciembre.
Tras el revuelo por dicha imagen y el recurrente y burdo recurso de acusar de antisemita a todo lo que no le gusta al sionismo (incluso una artesanía proveniente de un pueblo semita) las horas siguientes desapareció Niño Jesús con la kufiya del pesebre del Vaticano.
Pesebre hecho sobre arena en Belén que muestra a el Niño Jesús sobre una kufiya palestina en el Vaticano.
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