sábado, noviembre 1

Vecinos de Florencio Varela reclaman por infraestructura y desigualdad territorial

Un relevamiento terriorial revela que los principales reclamos en Florencio Varela apuntan a la falta de obras básicas, la desigualdad entre barrios y el abandono histórico de las zonas periféricas. Los vecinos piden presencia del Estado y soluciones urgentes para problemas estructurales que se repiten hace décadas.

Los vecinos de Florencio Varela coinciden en un diagnóstico común: la infraestructura básica es la gran deuda pendiente. Desde Bosques hasta La Capilla, los reclamos se repiten con crudeza: calles intransitables, falta de cloacas, desagües colapsados y ausencia de mantenimiento. Las quejas no se limitan a la comodidad cotidiana: los problemas afectan el acceso de ambulancias, el traslado escolar y la circulación del transporte público.

“Hace un mes les di la dirección exacta del cráter a 1 cuadra del hospital Mi Pueblo, Cabildo y Chañar (al igual que Chañar y Uruguay), acceso al hospital…”, relató Aguirre Adri.

El mal estado de las calles, las inundaciones y la falta de obras públicas configuran una preocupación transversal en todo el distrito. Según los testimonios recopilados, cerca del 70% de los reclamos apuntan directamente a la falta de infraestructura, mientras que el resto se reparte entre críticas a la gestión municipal, desigualdad territorial y servicios deficientes.

“Agua corriente, cloacas y asfalto en las calles, o por lo menos un mejorado… La avenida Luján y avenida Hudson están cada vez peor”, advirtió Magali Keller.

La desigualdad urbana aparece como un tema central. Muchos vecinos perciben un fuerte contraste entre el centro de Varela, donde se concentran los asfaltos y la iluminación, y los barrios periféricos, donde aseguran sentirse olvidados. “Solo arreglan el centro”, “nos dejan a la deriva”, “en 45 años solo hicieron dos asfaltos”, son algunas de las frases que reflejan el malestar.

Barrio San Jorge

“Que empiecen las obras de cloacas, asfalto…”, pidió Rosa Ayala.
“Estaría bueno que se enfoquen en mejorar el tema de las calles, hacen falta muchos asfaltos, mejorados, etc. Hay muchos barrios que no tienen un solo asfalto”, agregó Maria Rosa Rodriguez.

Las localidades más alejadas —como Ingeniero Allan, Villa San Luis, La Capilla y Villa Brown— son las más afectadas. Los testimonios describen caminos de tierra intransitables, zanjas desbordadas y falta de obras desde hace décadas. Para muchos, el problema ya no es político, sino estructural.

Barrio Los Tronquitos

“Necesitamos empedrado aunque sea acá en El Alpino, barrio Los Quincho. Hay muchos discapacitados”, dijo Lilian Montenegro.
“Ya hace 30 años que vivo ahí y siempre el mismo problema: el barro y mugre que se junta”, apuntó Pedro Frank.

En el casco céntrico, los reclamos cambian de tono: se concentran en la gestión del tránsito, el mantenimiento urbano y la organización del espacio público. Allí, el problema no es la falta de infraestructura, sino la planificación. Esto revela una brecha funcional entre el centro y los barrios, donde la presencia estatal se siente de maneras muy diferentes.

Barrio Bosques Norte

“Donde yo vivo, en la calle Juárez Celman, falta asfaltar”, mencionó Silvia Persoglia.
“Para cuándo las cloacas de muchos barrios de Varela que no tenemos?”, escribió Dani Villalva.

Pese al desencanto, los vecinos muestran un alto nivel de organización. Muchos relatan que ellos mismos rellenan las calles con escombros o gestionan mejoras colectivas. Esa participación espontánea expresa una ciudadanía activa, aunque desilusionada, que intenta suplir con esfuerzo propio la ausencia de políticas públicas sostenidas.

“Cloaca en Ing. Allan”, escribió Miguel Angel Torres.
“El barrio San Jorge está más abandonado que en el año 67. Es una pena Florencio Varela”, afirmó Oscar Baez.
“Somos peronistas, porfa señor Watson, no se olvide del asfalto de 18B a la vuelta de la escuela 32”, indicó Beto Alonso.

El análisis general muestra que los reclamos no son coyunturales ni electorales, sino históricos y estructurales. En la mayoría de los mensajes, los vecinos no piden obras nuevas ni promesas políticas: piden que se cumpla lo elemental. En definitiva, Florencio Varela enfrenta un reclamo que atraviesa partidos y gestiones: la necesidad de volver a lo básico y garantizar condiciones dignas de vida en todos sus barrios.

“No hacen un p… mejorado en los barrios…”, criticó Luis Dure.
“Asfalten [la calle] 115A entre El Salto y Arrecifes, Monte Cudine, hace 40 años que vivo ahí, pago mis impuestos y nada”, señaló Mary Fernandez.

Esta nota se elaboró en base a los más de 700 comentarios que nos han dejado los vecinos lectores de www.elvespertino.ar en nuestras redes sociales.

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