Vecinos del barrio San Jorge aseguran que viven “como en 1967”: calles de barro, cloacas colapsadas y promesas que no llegan. Tres cuadras de asfalto separan a sus hijos de la escuela y al barrio del olvido total.
El reclamo por la falta de asfalto y obras básicas vuelve a resonar en el barrio San Jorge, uno de los más antiguos de Florencio Varela. “Asfalto calle 568, barrio Libertad, son 3 cuadras que faltan que unen con San Jorge para nuestros hijos, para que puedan asistir a la escuela cuando llueve. Por favor, señor intendente”, expresó Nelly Franco, vecina de la zona.
El testimonio coincide con otros vecinos que denuncian el abandono de las calles. Oscar Baez fue contundente: “Por favor el barrio San Jorge. Está más abandonado que en el año 67. Haga algo. Es una pena Florencio Varela.” A su vez, Victoria Olivera señaló: “En las casitas de San Jorge, asfalto en la calle 560…”.
Estas voces reflejan la situación de una comunidad que se enfrenta diariamente a caminos intransitables y zanjas desbordadas cada vez que llueve. En un distrito que sigue creciendo demográficamente, la falta de pavimento y drenaje en sectores periféricos expone una deuda estructural de larga data.
San Jorge forma parte de la trama urbana de Florencio Varela, partido fundado el 30 de enero de 1891, en la zona sur del conurbano bonaerense. En los últimos años, el Municipio anunció obras públicas en el sector, entre ellas la construcción de un nuevo Centro de Atención Primaria de la Salud en calles 554 y 523, en el corazón del barrio San Jorge.
Sin embargo, para los vecinos, los anuncios aún no alcanzan. Persisten los problemas que afectan la vida cotidiana: las calles que se convierten en barriales, el agua que no escurre por falta de entubado y la ausencia de cloacas funcionales.
San Jorge no es un caso aislado. En distintos puntos de Florencio Varela, las quejas se repiten: calles anegadas, promesas de obras que no llegan y barrios enteros que esperan el pavimento como una puerta al progreso. Pero en este caso, el reclamo de Nelly Franco sintetiza una urgencia concreta: tres cuadras de asfalto que significan la diferencia entre poder ir o no a la escuela.
Por ahora, entre el barro y las zanjas, el pedido sigue siendo el mismo: “Haga algo, señor intendente.”
