EntrevistasGéneros

Silvina Luna, Jacqueline Carrieri: una cuestión de salud integral

A casi dos meses de la muerte de Silvina Luna, tras una larga lucha contra las enfermedades que le habría provocado al operarse con Aníbal Lotocki años atrás, otra argentina muere tras una cirugía plástica. ¿Podemos decir que son muertes producto de los mandatos de belleza sin licuar la responsabilidad del sistema médico? ¿Acaso no todos los cuerpos están construidos con una extensa serie de tecnologías y procedimientos que van desde maquillaje, peluquería, manicura, gimnasio, tratamientos estéticos, depilación láser, dermocosméticos, tintura, microcirugías, botox, ácido hialurónico y hasta cirugías?

La actriz y modelo mendocina Jaqueline Carrieri falleció en la víspera de su cumpleaños número 49 en Los Ángeles, California, tras complicaciones postoperatorias. La noticia llega casi dos meses después de otro caso sonado, el de Silvina Luna, modelo y actriz de 43 años, nacida en Rosario, quien había estado internada en el Hospital Italiano de Buenos Aires, a finales de junio, debido a complicaciones renales derivadas de un mal procedimiento estético. Para hablar de cirugías que son algo más que estéticas o reparadoras, Diario Vespertino dialogó con Antonella Vallejos, referenta de la diversidad en Florencio Varela.

-En el siglo XVI, en Francias, las mujeres comenzaron a vivir encorcetadas entre varillas con el peligro inminente de la deformación de la cavidad pulmonar, pero con las cinturas finitas y las tetas paradas… El corsé ¿ha tomado otras formas?

– Bueno el corsé, fue una pieza importante para las grandes cortes de Francia, durante muchos años fue sinónimo de elegancia, y de estatus social pero si bien las mujeres estaban obligadas a usarlos para estar a la «moda» gracias a Paul Poiret quien fue el que libero a las mujeres del corsé hoy tiene otras formas, sigue siendo parte de la cultura hegemónica y aún hoy es utilizado en grandes desfiles pueden cambiar las formas pero en definitiva es casi lo mismo a la hora de confeccionar cualquier tipo de prenda de alta costura.

– El médico cirujano Aníbal Lotocki fue condenado a la pena de cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer la medicina tras haber sido encontrado culpable del delito de lesiones graves que produjo, por mala praxis, a Silvina Luna, Stefanía Xipolitakis, Gabriela Trenchi y Pamela Sosa, pero recién se inhabilitó, a través de una cautelar, el 13 de julio de este año, 48 días antes de la muerte de Silvina Luna… Con este antecedente, ¿por qué crees que las personas se arriesgaban a ser intervenidas por este galeno?

-Siento que las personas que lamentablemente pasaron por las manos de este «cirujano» forman parte de una demanda que la misma sociedad las empuja a que estén 24-7 espléndidas, el estar siempre vigentes a través de la belleza eterna porque ni hablar de la edad, que es algo cuestionable siempre que se habla de las mujeres y la edad.

–Igualmente, teniendo en cuenta que nuestros cuerpos son políticos, creo que nos quedamos –de mínima- a mitad de camino echándole la culpa al patriarcado de las máximas expresiones de dolor en relación a “la belleza”. Digo, la muerte de Silvina Luna no es solo el producto de los mandatos de belleza sino una cuestión de salud integral. Vos ¿qué opinas de esto?

-Bueno, yo creo que es parte del consumismo social, de siempre si nos paramos en las grandes actrices estadounidenses vamos a notar un cierto canon de belleza que se instaló y hoy se manifiesta en operaciones terribles.

-En mayor o menor medida, hoy, los cuerpos cis y trans están construidos con una extensa serie de tecnologías que van desde el maquillaje a las cirugías. ¿No deberíamos todas las personas tener derecho a actividades físicas seguras, a cirugías confiables, a productos respetuosos? ¿Se puede lograr esto sin una política sanitaria que le ponga límites al mercado?

-Sí, yo creo que cada persona también se siente cómoda con las operaciones que se realiza para sentirse completa con su cuerpo. Por supuesto cada persona es única en elegir de qué manera quiere vivir y de qué manera quiere sentirse. Las operaciones estéticas en muchos casos son válidas pero queda en cada uno la manera que desea vivir ese proceso.

-Las mujeres y cuerpos gestantes hemos dado una gran batalla de frente a “mi cuerpo, mi decisión” en relación al aborto pero, antes a esto, fueron las personas trans quienes supieron dar esta batalla al punto de padecer las desprotección total bajo la ilegalidad de las intervenciones en su cuerpo para formar su identidad. Digamos, de manera muy burda y simplistas, que todas las chicas trans de hace 20 años atrás estaban obligadas a recurrir a un Lotocki para acceder al cuerpo que deseaban…

-Ni siquiera eso, me atrevo a decir que muchas personas trans de los años 70,80 y 90 fueron intervenidas muchas veces entre ellas mismas con aceites de uso industrial para modelar un cuerpo barroco que la sociedad pedía. Los médicos utilizaban nuestros cuerpos para «probar» aunque es un tema donde me seguiría extendiendo, si diría que muchas personas murieron a causa de estas prácticas clandestinas. una mesa cualquiera para nosotras era un quirofano, para entender esto, habría que ubicarnos en contexto, y allí si hablar del sistema de salud. Que me parece aún más importante.

-¿Estás de acuerdo conmigo si digo que todas las personas construimos nuestros cuerpos, ya sea con maquillaje, cirugías o terapias que modelan?

-Pienso que cada persona es libre de elegir de qué manera vive su cuerpo. Reitero hay operaciones que son fantásticas, pero siempre y cuando sea bajo estricto cuidado donde nos operamos y con quien nos esperamos. La alimentación también juega un papel importante en este sentido porque si gozamos de una alimentación equilibrada no habría problemas en buscar un cuerpo hegemónico, aunque hoy por suerte de apoco creo, nos debemos el deber de derrumbar los mitos sobre el cuerpo perfecto.

-¿Qué tanto siguen escuchando las personas trans a los galenos darles a entender que mutilan “partes sanas” de sus cuerpos cuando solicitan una mastectomía o una vaginoplastia”?

-Al contrario de lo estéticamente correcto para la sociedad aceptada, cada uno manifiesta el deseo de sentir y vivir libremente, los tiempos van cambiando y creo que hoy deberíamos interrogar mucho más en ese sentido al sistema de salud.

-¿Sentís que el Estado se lava las manos ante las cirugías y tratamientos estéticos de los cuerpos?

-Creo que las prepagas en este sentido son las que siempre se terminan de lavar las manos ante hechos de operaciones legales a punto tal de recurrir a la justicia, pero el estado provee de cuidado integral.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Required fields are marked *