En navidad, Israel continuó bombardeando Gaza. En un ataque Aéreo frente al Hospital Al-Awda en el Campo de Nuseirat, en la zona central de Gaza, se cobró la vida de 20 personas. Uno de los misiles impactó en una camioneta de prensa con identificación que estaba frente al hospital con 5 periodistas del medio Al Quds, que murieron incinerados. Estos 5 periodistas se suman a los mas de 190 trabajadores de prensa asesinados por Israel en Gaza desde octubre de 2023, que sumados a los asesinados en el Líbano superan la cifra de 200 con holgura. Antes de octubre de 2023 también asesinaba a periodistas, como fue el caso de Shireen Abu Akleh entre otras.
Ayman Al-Jiddi era un joven periodista, a punto de ser padre. En la tremenda adversidad de sufrir los ataques mientras informaba sobre el genocidio en Gaza, Ayman era un ejemplo de optimismo y resiliencia. Su sonrisa, como lo evidencian las fotos, acompañaba a los niños refugiados en Gaza y animaba a sus pares en esa durísima y resgosa tarea. Estaba a punto de vivir el momento mas feliz de su vida: de ser padre pro primera vez. Seguramente su imagen con su esposa y su criatura hubiese sido un ejemplo de alegría frente a la adversidad. Pero el monstruo genocida no lo permitió. Ayman murió incinerado junto a 4 compañeros mientras esperaban dentro de la camioneta de prensa del medio donde trabajaba,
Además de Ayman Al-Jiddi, murieron 4 compañeros que estaban con el: Faisal Abu Al-Qumsan, Fadi Hassouna, Ibrahim Sheikh Ali, y Mohammed Al-Lada’a.
A veces resulta difícil o culposo dar nombres cuando es imposible mencionar a la totalidad de las víctimas. Fueron 20 las personas asesinadas en ese bombardeo.
Ya se pronunciaron numerosas asociaciones y sindicatos de prensa repudiando el hecho. Incluida la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa: FATPren, pero la noticia tuvo poca repercusión en medios hegemónicos de argentina.
En Argentina ya hay un grupo de manifestantes que moviliza con una bandera que lleva los nombres de las y los 190 periodistas asesinados.
El recuerdo de Shireen Abu Akleh como prueba de que no empezó el 7 de octubre de 2023
Shireen Abu Akleh, fue asesinada el 11 de mayo de 2022, durante una redada del ejército israelí en la ciudad de Yenín, al norte de Cisjordania. La corresponsal falleció después de que una bala le alcanzara en la cabeza, mientras que otro periodista, Ali al Samudi, también periodista y justamente del medio Al Quds, fue herido con una bala en la espalda. Ambos llevaban sus chalecos identificados como prensa y ella llevaba trabajando para Al Jazeera desde el inicio de la Segunda Intifada. Era una experimentada periodista muy reconocida entre sus compañeros y compañeras, siempre presente en las crisis más complicadas que jalonan el conflicto, y cuyo rostro era muy popular entre los palestinos.
La muerte de Shireen Abu Akleh ocurrió casi un año después de que un ataque aéreo israelí destruyera el edificio en Gaza donde se encontraban las oficinas del canal Al Jazeera y de la agencia de noticias AP. Foto: Al Jazeera
Shireen era cristiana, nacida muy cerca de donde nació Jesús. El Estado de Israel se dedico a entorpecer la investigación negando el hecho.
La crueldad alcanzo un punto extremadamente elevado cuando también fue reprimido el funeral de Shireen por parte de las autoridades israelíes. Las imágenes hablan por si solas.
El asesinato de Shireen sucedió un año después de un bombardeo a Gaza donde Israel destruyó un edificio de prensa donde funcionaba Associated Press y también tenían oficinas otros medios de comunicación.
Pasó menos de un mes para que Israel asesine a otra periodista: en este caso Ghofran Warasneh, de 31 años, quien estaba en su primer día de trabajo para una nueva estación de radio palestina, y murió en la entrada del campo de refugiados de Arroub, al norte de Hebrón, en la Cisjordania ocupada.
El silencio de Amnistía Internacional en Argentina
Todavía no hubo pronunciamientos por estos 5 periodistas asesinados, pero Amnistía Internacional presentó, hace tres semanas, un informe donde da cuenta del genocidio en Gaza y llama a detenerlo. Pero no sucedió lo mismo con Amnistía Internacional Argentina, que deliberadamente omitió publicarlo, a diferencia de lo que hizo Aministía Chile, España o Uruguay. Todavía no dieron respuesta a una nota publicada en este medio que pregunta por qué Amnistía Internación Argentina no informa sobre el genocidio en Gaza.
Curiosamente toman como fuente a sindicatos de prensa y se pronuncian como un organismo que defiende a la libertad de expresión, pero nada dicen, no solo de lo que sucede en Gaza sino de las censuras, agresiones y hostigamientos que suceden en Argentina cuando una voz relevante se pronuncia al respecto.
Son nuestra fuente e inspiración
«Mientras la mayoría de los medios hegemónicos omiten difundir lo que sucede en Gaza, decenas de corresponsales continúan cubriendo el horror». Así empezaba una nota publicada en este medio hace exactamente un año. Las y los periodistas en Gaza son nuestra fuente, muchas veces desde sus cuentas personales en redes sociales donde publican fotos o videos, otras desde los medios donde trabajan. Así lo fueron noche al difundir tremendos videos sobre lo que estaba sucediendo frente al hospital Al-Awda.
Ellos y ellas están ahí, registrando, enfrentando el riesgo. Si brindan este honor al oficio, incluso sorteando los obstáculos de las y los impresentables que ceden ante el lobby ¿Por qué deberíamos amedrentarnos ante los gases MK9 o las balas de goma que nos tira el gobierno de Milei?
Su heroísmo nos conmueve, las bajas nos duelen, pero también su coraje nos inspira. Nuevamente las y los corresponsales en Gaza, como en Cisjordania, Líbano y Siria, son grandes figuras de este año que termina. En este diciembre nos resulta otra vez pertinente decir «¡Salud!» por los héroes y heroínas de la comunicación en Palestina.
:::Ramiro Giganti (ANRed):::