En un paso histórico para el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), la Unidad Penitenciaria N.º 24 de Florencio Varela se encamina a convertirse en la primera Unidad Cardioprotegida de la provincia de Buenos Aires. El proyecto, presentado por LESIS Argentina Asociación Civil y acompañado activamente por las autoridades de la Unidad, representa mucho más que una capacitación técnica: es una apuesta concreta por la vida, la prevención y la innovación institucional.
Desde hace más de dos años, LESIS Argentina trabaja de forma sostenida en contextos de encierro, brindando formaciones en salud con un fuerte énfasis en la inclusión y los derechos humanos. Su curso emblema —la Capacitación en Reanimación Cardiopulmonar (RCP)— ha formado ya a decenas de personas privadas de la libertad y agentes penitenciarios, posicionando a la organización como un actor clave en la profesionalización del sistema.
En esta oportunidad, la Comisión Directiva de LESIS, junto al director de la Unidad 24, Inspector Mayor Gustavo Morales, y el subdirector, Prefecto Mayor Aníbal Baima, han articulado esfuerzos para llevar adelante un ambicioso proyecto de capacitación integral en RCP, maniobra de Heimlich y primeros auxilios, destinado a todo el personal del establecimiento. La formación estará a cargo del Lic. Claudio Javier Villafañe Parra, director general en contexto de encierro de LESIS y Licenciado en Enfermería, con fiscalización médica del Dr. Gustavo Yllatopa.
El objetivo es claro: dotar a la unidad de un plantel preparado para actuar con eficacia ante cualquier emergencia médica, y convertir al establecimiento en un modelo replicable en todo el sistema penitenciario provincial. “La idea es que esto no se quede acá. Queremos que contagie a todas las unidades, que sea una política de cuidado real y sostenida”, aseguran desde LESIS.
El proyecto, que ya fue presentado de manera formal y está a la espera de su aprobación definitiva, contempla no solo la capacitación técnica del personal, sino también la instalación de un mural institucional de gran formato que declare públicamente a la Unidad 24 como “Unidad Cardioprotegida”, reforzando su compromiso con la salud y la prevención.
Desde el equipo directivo del penal, tanto Morales como Baima han demostrado un enfoque progresista y profundamente humano, apostando a la formación continua como motor de inclusión, seguridad y transformación social. Su acompañamiento activo no solo legitima la iniciativa, sino que la proyecta como una política pública posible y necesaria dentro del SPB.
Esta alianza estratégica entre LESIS y la Unidad 24 marca un hito en el tratamiento penitenciario moderno. La salud, entendida como un derecho y una responsabilidad institucional, se convierte aquí en el eje de una transformación con impacto directo en la vida cotidiana del personal y de toda la comunidad penitenciaria.
En palabras del Lic. Villafañe Parra: “Trabajar para salvar vidas es una responsabilidad ética. Pero hacerlo dentro del sistema penitenciario, con compromiso real de las autoridades, es una revolución silenciosa que vale la pena contar”.
El futuro de las unidades penitenciarias se construye desde el presente, y la Unidad 24 de Florencio Varela acaba de dar un paso decisivo hacia ese horizonte.