miércoles, enero 15

MUTILADOR DE ANIMALES SUELTO EN VARELA

Gatos quemados, perros con el cuero cabelludo arrancado, animales con cortes profundos en todo el cuerpo, y la lista de crueldades contra las mascotas de los vecinos de Bosques continúa con varios casos de contenido violento y perturbador, que muestran el salvajismo humano en la zona…

El gatito callejerito, comunitario, apareció un día con un costado totalmente lastimado, como quemado. Entre los vecinos, lo curaron, sin llevarlo a veterinario –pues, en un barrio donde la gente se va a trabajar a las 5 de la mañana y vuelve a las 8 de la noche por un sueldo que si es el mínimo vital y móvil es un milagro, el tiempo escasea y el dinero no alanza para nada-.

Luego, una perrita añeja aparece un medio día con su vientre abierto de par en par. En el lugar no hay un rastro de sangre, no hubo ruido de choque, no se escucharon quejidos. Rápidamente, su familia la traslada a la veterinaria, la intervienen, queda en internada pero –finalmente- no sobrevive.

Tiempo después, el perrito de la panadería es encontrado con un cuadrado de su costillar en carne viva. Al igual que el anterior caso, nadie vio nada, nadie escuchó nada ni hay rastro de sangre. Su familia lo lleva al veterinario, lo intervienen y sobrevive.

Y así, los casos. Todos los días aparece un perro o un gato con faltante de cuero cabelludo o con cortes profundos en sus cuerpos… Pero nadie sabe cuándo, cómo ni cuál de los vecinos es el autor de las crueldades. La única certeza es que los animales no emiten sonido ni al ser atacados ni cuando son secuestrados por este criminal para mutilarlos.

En Villa Hudson la bronca pasa al temor de saber que hoy cumple sus deseos perversos con animales pero está a un paso de hacerlo con las personas…

¿Un psicópata en Villa Hudson?

La proporción de psicópatas en la sociedad es del 3%, por lo menos la criminal, según la abogada (UBA) Laura Cecilia Velasco quien exopne que “La psicopatía se puede vislumbrar a partir de los 3 años, por eso es tan importante la detección temprana de potenciales criminales, principalmente por parte de la escuela y de familiares. Muchas personas pueden tener rasgos psicopáticos sin serlo, pero todos empiezan su carrera criminal con la crueldad hacia animales”.

La crueldad hacia los animales es un comportamiento socialmente inaceptable que intencionalmente causa dolor, sufrimiento, estrés, distress o muerte a un animal, el plus de diferencia en este escalafón de la maldad, está dado por el ánimo perverso y el disfrute del autor.

Los psicópatas son imputables, significa que conocen y comprenden la criminalidad de sus actos y dirigir su persona; es una forma o manera de ser, se caracterizan entre otras cosas, por la falta de empatía con el otro. Siguen sus propias reglas, no las reglas de la sociedad, poseen ausencia de remordimientos, un estilo de vida parásito, falta de control conductual, conducta sexual promiscua y obviamente maltrato o abuso de animales desde edades tempranas. Está comprobado que, según diversos estudios de investigadores del FBI, en el área de criminología y perfilación criminal, que la violencia contra animales no humanos es precursora de delitos violentos contra humanos.

Algunos casos documentados

En una investigación de crueldad hacia los animales y violencia subsiguiente (Merz-Perez et al., 2003), se recopiló información de 45 presos violentos y 45 no violentos encarcelados en Florida en una cárcel de máxima seguridad. En sus narrativas, se recogieron actos previos de crueldad hacia animales y actos posteriores de violencia hacia humanos. Los presos violentos explicaron haber sido testigos de actos violentos en un porcentaje ligeramente mayor que los no violentos.

El estudio de Stone (2007) de 111 hombres que mataron a sus parejas, en comparación con 141 que cometieron homicidios sexuales en serie, encontró que la tortura animal era significativamente más común entre los asesinos en serie. Además, entre los asesinos en serie, aquellos que torturaron prolongadamente a sus víctimas eran más propensos a tener un historial de tortura animal en su juventud, en comparación con otros asesinos en serie que no sometieron a tortura a sus víctimas.

En el conocido e importantísimo estudio de Ressler, Burgess y Douglas (1988) determinaron de manera similar que, entre una muestra de 36 asesinos y agresores seriales hiperviolentos, el 36% perpetró maltrato animal durante su infancia, el 46% cometió maltrato animal durante su adolescencia y el 36% persistió maltratando animales durante su edad adulta.

En otro estudio, (Arluke et al., 1999) se comparó una muestra de 153 personas con antecedentes de maltrato animalcon una muestra control. Concluyeron que las que tenían antecedentes de maltrato animal tenían 5,3 veces más probabilidad de tener antecedentes penales violentos, cuatro veces más de haber sido detenidos por crímenes de propiedad y 3.5 veces más propensos de haber sido detenidos por delitos relacionados con drogas y alteración del orden público.

Johnson y Becker (1997) encontraron que el maltrato animal era común entre los adolescentes que fantaseaban con cometer asesinatos en serie sexualmente sádicos.

De acuerdo con las investigaciones de Levin y Arluke (2009) sobre asesinos en serie sádicos y la investigación de Hensley y Tallichet (2009) sobre delincuentes adultos violentos en general, se empezó a formular el concepto de que cierto tipo de crueldad hacia los animales sí podría ser útil en la valoración del riesgo. Posteriormente, en dos estudios (Querol et al., 2010; Querol et al., 2012) realizados en nuestro medio en población médico-forense que había cometido delitos muy violentos, también observamos que el tipo de maltrato animal ejercido en la infancia y adolescencia concordaba con dicha hipótesis. En uno de los estudios, vimos que, cuanta más alta era la puntuación en la escala de psicopatía, había mayores componentes de sadismo y ensañamiento tanto en las víctimas humanas como no humanas.

Un barrio inseguro para los seres vivos

No se puede asegurar que todos los maltratadores de animales serán asesinos seriales, pero si es plausible decir que todos los asesinos seriales comenzaron sus aberraciones, torturando y matando animales, para luego transferirlo a humanos. La característica principal y no mutable es justamente el maltrato y crueldad al animal. El maltrato y/o crueldad al animal es una característica constante en los antecedentes de los mayores asesinos seriales de la historia.

Con una persona de estas características caminando tranquilamente en el barrio, ¿cómo es posible vivir?

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